Las Escuelas Pías, como institución religiosa fundada por San José de Calasanz, poseen un estilo propio que denominamos estilo escolapio o Calasancio y que podemos definir como el modo y la forma de llevar a cabo nuestra Misión en un colegio de las Escuelas Pías. En nuestro Colegio, como centro perteneciente a las Escuelas Pías, aplicamos un estilo educativo propio y característico de la pedagogía calasancia, en el que podemos destacar como pautas fundamentales las siguientes:

  • La proximidad, aceptación y respeto hacia las personas, lo que nos lleva a un diálogo franco y sincero.
  • La disponibilidad para acompañar al alumno en su evolución y maduración.
  • La cordialidad, confianza y sencillez en el trato, que facilita la educación preventiva.
  • La apertura, promoviendo la participación de alumnos y padres, para que sientan el Colegio como algo propio.

Nuestro estilo, recogido en el Carácter propio, guarda relación con nuestro Carisma, con las cualidades que nos distinguen y nos orientan en el desarrollo de nuestro Ministerio y Misión. Nuestro estilo educativo responde a las características peculiares de la pedagogía calasancia. Siguiendo estas pautas, la educación que aquí se imparte es:

  • Educación integral que une la cultura a la dimensión transcendente.
  • Educación desde y para la vida, en un ambiente sencillo y de cierta austeridad.
  • Educación pluralista y no discriminatoria para paliar las diferencias sociales.
  • Educación moral que facilita el discernimiento de valores como el bien, la verdad, la justicia, la solidaridad, la paz,
  • la no – violencia…, para asimilarlos y practicarlos.
  • Educación que gira en torno a la relación personal entre profesor y alumno.
  • Educación en la libertad y para la libertad.
  • Educación dentro de un ambiente de exigencia, organización y seriedad intelectual.
  • Educación personalizada, en la que se acompaña a cada uno según sus necesidades y se procura, a la vez, que cada alumno desarrolle el máximo de sus capacidades intelectuales.
  • Educación de calidad que responde a las exigencias de nuestro tiempo para forjar hombres de futuro.
  • Educación coherente con las características propias del proceso evolutivo del alumno.
  • Educación para el ocio, favoreciendo las actividades extraescolares y deportivas y la inserción de los individuos en grupos.